Por más que nos aseguren que los exchanges son confiables, siempre existe un pequeño riesgo de que perdamos nuestros Bitcoins (BTC) o cualquier otra criptomoneda en la que estemos invirtiendo. Los robos y cibertaques se erigen como las principales amenazas, de hecho, ya algunas plataformas de intercambio de monedas virtuales han sido víctimas de la malicia de los hackers en el pasado.
Sin embargo, ante la preocupación de los usuarios/as por mantener sus criptos más seguras, ha aparecido el monedero físico de Bitcoin (o hardware wallet). Se trata de una invención tecnológica que aporta una capa extra de seguridad y que trascienden las fronteras de las famosas billeteras virtuales.
El hecho es que estas carteras de hardware destacan precisamente por su capacidad de aportar mayor seguridad, en comparación con los exchanges. La pregunta es ¿Por qué? En este artículo nos volcamos a precisar información relevante sobre el monedero físico de Bitcoin (o de criptodivisas).
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Monedero físico de Bitcoin: Concepto y ventajas
El monedero físico de Bitcoin es un dispositivo que integra un chip el cual nos permite usar nuestros BTC, sin necesidad de autenticar nuestra clave. En caso de que se extravié o se dañe el chip, podemos restaurar nuestra contraseña a través de una combinación de palabras que recibimos al momento de obtener el hardware wallet.
La ventaja principal de este tipo de monedero es, por tanto, el control que tenemos sobre la clave privada y las criptomonedas almacenadas en él. De manera que esta es la característica que convierte a este dispositivo en una opción más confiable que los exchanges.
Hablamos de una tecnología relativamente nueva, por lo que no hay muchos modelos disponibles en el mercado actual. En cuanto a sus precioso rondan los 100 euros. El caso es que con estos dispositivos podéis almacenar vuestros BTC a mediano y largo plazo de forma segura.
Cómo funciona un hardware wallet
El modus operandi de este tipo de monedero no es muy complejo. Y es que una vez lo conectamos al ordenador, utilizamos una aplicación desarrollada por el propio fabricante para que podamos realizar transacciones con el dispositivo.
La aplicación intrínseca en este aparato puede venir en diferentes formatos. Todo dependerá del fabricante, por ejemplo, TREZOR utiliza una aplicación de escritorio Windows, macOS, Linux), otra para Android, incluso una extensión para Chrome y una aplicación offline que es posible usar desde nuestro ordenador.
Dos pasos esenciales
Para comprender el funcionamiento del monedero físico de Bitcoin es esencial llevar a cabo dos pasos primordiales: establecer un PIN de seguridad y establecer una “semilla de recuperación”.
Por un lado, el PIN de seguridad se puede introducir en el propio dispositivo con los botones integrados en su costado. De este modo, quien se robe el monedero no podrá acceder, al menos que conozca el PIN, incluso, al no acertar en tres intentos, el aparato se bloqueará instantáneamente.
Por el otro, la “semilla de recuperación” consiste en una combinación de palabras colocadas en un orden en concreto que hace posible recuperar las contraseñas privadas en caso de robo o pérdida del dispositivo.
Operar desde el ordenador
Una vez conectado el monedero físico de Bitcoin al ordenador, podremos operar tranquilamente, claro, bajo mecanismos de seguridad adicionales diseñados por el fabricante. Podría ser, por ejemplo, una tarjeta de coordenadas como la que se usa con el dispositivo creado por la Ledger Nano S.
El proceso para llevar a cabo las transacciones no es diferente al que hacemos desde un Exchange. De modo que podemos enviar criptos mediante la dirección de otra cartera, incluso, en la interfaz podremos ver los detalles de la operación antes de ser confirmada. Aunque las comisiones suelen ser un poco altas para BTC.
¿Cuáles es el mejor monedero hardware?
No nos engañemos, el mecanismo de seguridad perfecto es una utopía. Solo que algunos son más eficaces que otros, y en el caso del monedero físico de Bitcoin el nivel de protección es mucho más elevado. Por consiguiente, quienes tengan una gran inversión en criptomonedas deberían ir considerando la opción de adquirir un hardware wallet.
Como comentamos, el abanico de opciones no es muy amplio actualmente. Pero sí que destacan dos modelos en el mercado: TREZOR y Ledger Nano S. Por supuesto, existen más alternativas como KeepKey, sin embargo, estos dos son los más prestigiosos y confiables
Eso sí, la Ledger Nano S resalta por ser más moderna y ostenta un forma más agradable para los usuarios/as, ya que la TREZOR va más dirigida a usuarios avanzados. Aunque ambos comparten varios aspectos en común:
- Poseen una pequeña pantalla donde podemos ver y acceder a la información sobre las operaciones que se realizan desde ellos.
- También se conectan a los ordenadores con aplicaciones diseñadas únicamente para estos dispositivos. Y de esta forma, poder operar o guardar las claves privadas.
- Presentan limitaciones de memoria en los chips. En la Ledger Nano S, solo es posible almacenar cuatro criptodivisas diferentes, lo que puede suponer una desventaja. Sin embargo, esto hace que sea más difícil clonar el chip.
Conviene destacar que esta no es una desventaja que podamos considerar como grave, porque podemos descargar las aplicaciones que necesitemos para alguna criptomoneda en específica y borrarlas posteriormente. Ojo, al eliminarlas no perderás las criptodivisas que tengáis allí.
Conclusiones
Al final, el monedero físico de Bitcoin representa una alternativa más fiable que los Exchanges para guardar nuestros BTC y otras criptomonedas, gracias a sus dos medidas adicionales contras robos y extravíos. Es decir, el PIM y la combinación de palabras de la “semilla de recuperación.
Definitivamente haceros con alguno de los dispositivos descritos en este post, no responde a un simple capricho, sino a la necesidad de mantener vuestros criptoactivos más seguros.
